Bodega Bosque de Matasnos

Visita de nuestro equipo a la bodega

Una pieza clave en el conocimiento y difusión del mismo, son las experiencias vividas en torno al contenido o argumento. Y esto enciende aún más la llama que aviva nuestra pasión por el vino.  Por eso, buscamos siempre la oportunidad de acercarnos al lugar en donde se cultiva la tierra, donde crece la esperanza y donde da fruto el trabajo realizado con entusiasmo y amor. Visitar los viñedos y las bodegas con sus distintas peculiaridades condicionadas por el terroir, hace que entendamos en mayor profundidad el vino y sus características concretas. Y esto, sin duda hace que lo disfrutemos y transmitamos con mayor afecto e intensidad. 

Llegamos a Bosque de Matasnos,  una pequeña bodega, donde nos recibe Jaime, (CEO de la bodega) junto a su equipo.

Ya en la bodega nos explica que al ser una zona más fría, no se dan todas las variedades permitidas por la denominación de origen. Hablamos de la creación de Ribera como D.O., y de cómo se funda la bodega en medio de este maravilloso bosque.
 

Vemos el proceso de elaboración de los vinos,  donde se arrancan las fermentaciones en depósitos pequeños con control de temperaturas y levaduras salvajes, para después pasar a depósitos más grandes donde se hace una selección de levaduras autóctonas para continuar la fermentación. 

En zona de crianza,  apreciamos la gran variedad de tonelerías con las que trabaja la bodega, barricas con diferentes grados de tostados. Casi todo eran barricas francesas nueva de 225 litros, de grano extra fino, mucho más cara, pero que asegura un gran resultado en los vinos. 

Probamos el mismo vino de 3 barricas diferentes, una de ellas de tostado alto,  otra de tostado medio  y otra de primer uso. Pudimos apreciar lo que aporta cada una y cómo influyen en el ensamblaje final del vino. Nos cuenta Jaime, qué al sacar el vino al mercado, le negaron la etiqueta de crianza  por usar barricas de 500 litros en una parte del vino y que a partir de ese momento decidió etiquetar todos los vinos como cosecha,  hecho que han copiado otras bodegas de la zona. 
 

Carmen, la directora comercial, fue la encargada de acompañarnos al viñedo. Una vez allí, nos impacta la estampa de este paisaje idílico. Una masa forestal, en cuyo centro se sitúa el viñedo, la nueva bodega en construcción, y un espacio más que sostenible,  donde conviven, cerdos, ovejas, vacas, y abejas que aportan mucho a esta sostenibilidad, y otros actores indirectos, pero no menos importantes, corzos, y aves rapaces que han vuelto a la zona después de muchos años. 

Allí nos recibe Alex, delegado Comercial, con un magnum dePetit de Matasnos 2021,  elaborado con un coupage de Viognier, Chardonnay, Verdejo y Albillo  que se etiqueta fuera de D.O. Un vino blanco cremoso, con un gusto espectacular, a la vez fresco y con buena acidez, nada que envidiar a un buen Chablis. Lo disfrutamos en la entrada de la casa antes del almuerzo, y lo acompañamos con un chorizo hecho de sus propios cerdos, una auténtica maravilla. Ya en la mesa, continuamos con la cata de todos sus vinos, acompañados de platos locales elaborados con productos de su propia huerta y ganadería. ¡Un auténtico lujo!

Para finalizar dimos un paseo por los viñedos y el paraje, en el que vemos las diferentes orientaciones y edades del viñedo. También apreciamos cómo se utilizan las ovejas para que se alimenten del resto de la cubierta vegetal. Y el trabajo de las aves rapaces que ahuyentan a los corzos y a los pájaros que les encanta la deliciosa uva que da la viña. El paseo acaba en las obras de lo que será (que ya lo es), una bodega de referencia sin duda alguna en el alto Duero . 

Bosque de Matasnos, un nombre con historia

En 1.960, los propietarios de una masa forestal conocida como El Bosque, decidieron dedicar la zona al cultivo del cereal. Y esto marcó la historia.

Para hacerle sitio al cereal, los antiguos propietarios retiraron toneladas de leña de ese bosque. Los vecinos de la comarca trajeron a sus mulas y asnos para ayudar con la gran recolecta de leña.

El sobresfuerzo, lamentablemente mató a cientos de asnos, y dio vida además de nombre al bosque: El Bosque de Matasnos.

Un viñedo de altura

La finca de Matasnos está ubicada en Peñaranda de Duero, Burgos, a 18 kilómetros de Aranda del Duero dirección Soria, con 950 metros de altitud sobre el nivel del mar. Aunque la altitud suele ser un aliado en la calidad de la uva, en esta zona de España, a partir de los 1.000 m de altitud, se presentan dificultades en la viña. En estas alturas aparecen problemas de heladas y dificultad para madurar. El viñedo de Bosque de Matasnos está casi al límite de la zona natural de desarrollo de la vid en la Ribera del Duero. Y este es sin duda, un hecho diferenciador dentro de la Denominación de Origen, y en relación al resto de vinos procedentes de viñas de inferiores altitudes.

Delicado proceso de elaboración del vino

Bodega Bosque de Matasnos  tiene un cuidadoso proceso de elaboración, que parte desde el cuidado de la vid y recepción de la uva a la bodega. 

Sus vinos tienen Denominación de Origen de Ribera del Duero. Esto sólo les permite una producción de 7.000 kg por hectárea. Aún así, bodega Bosque de Matasnos nunca producen más de 3.500 kg. Menos cantidad significa mayor calidad.

Las uvas entran a 6ºC de temperatura en la bodega, gracias al transporte en camiones frigoríficos desde la viña. Posteriormente, se somete a una doble mesa de selección.

Las fermentaciones siempre son muy lentas y a una temperatura controlada, utilizando para ello levaduras autóctonas seleccionadas en “su Bosque”

Para finalizar el embotellado, utilizan corcho 100x100 natural en todos su vinos. Este tipo de corcho representan la máxima calidad, y es lo que este vino se merece. Los corchos naturales, permiten pequeñas micro oxigenaciones, que favorecen conservación de la calidad del vino y la evolución del mismo dentro de la botella.

Vino Bosque de Matasnos

Para Bosque de Matasnos, la mejor forma de oír alto y claro el Bosque de Matasnos es abrir una botella y dejar que se exprese por sí mismo. Elaboran cinco vinos, pero sólo uno de ellos sale al mercado año tras año. 

Bosque de Matasnos 2020 Etiqueta Blanca  es un vino complejo, fino y elegante que expresa y encierra la esencia del Bosque de Matasnos. Está elaborado con 89% tempranillo, 8% merlot, 3% malbec. 

Bosque de Matasnos 2018 Edición Limitada  es un vino tinto elaborado con la variedad tempranillo. Ha pasado doce meses en barrica  y una larga guarda en botella  para potenciar sus virtudes más puras. Es una Edición Limitada que solo sale al mercado en  cosechas de gran calidad.

Blanco de Matasnos  se elabora con un 38% de Chardonnay, 38% Viognier, 14% Verdejo y tiene una crianza en madera de seis meses. Es un vino elegante, con volumen, fresco, con recuerdos a frutas tropicales y cítricos.

Petit Blanco de Matasnos  es un coupage de Viognier, Chardonnay, Verdejo y Albillo de viñas viejas plantadas en 1920. Un blanco deintensos aromas que recuerdan a la fruta de hueso, cítricos y un punto herbáceo. En boca es cítrico, goloso por su trabajo en depósito con sus lías, largo y rico.

Bosque de Matasnos Tempranillo - Malbec  es el primer vino elaborado con tempranillo y malbec de Ribera del Duero. Este vino, no se elabora todos los años, exclusivamente se hace en las cosechas de excelente calidad. Es fresco, frutal, con taninos elegantes y finos.

Syrah de Matasnos  es un vino de parcela, elaborado con la foránea variedad syrah. Fresco, intenso, con notas a fruta negra, tabaco, pimienta rosa. Una curiosa la expresión de la variedad Syrah en la zona alta de la Ribera que en un primer momento recuerda a vinos del nuevo mundo, pero enseguida recupera las características de un vino de origen de las tierras altas de la Ribera del Duero.

La Cava de Piñero,  distribuidor de los vinos de la Bodega Bosque de Matasnos  en exclusiva para toda Canarias.