Historia
Llegados al año 2011, decide emprender una aventura en solitario, su proyecto más personal: Daniel Landi Viticultor. Siguiendo la estela de la primera bodega (que se engloba en la D.O. Méntrida), este filósofo busca la esencia de la tierra y de sus frutos.
Ilusión y pasión
Con ilusión y mucha pasión que transmite en todo lo que hace y que consigue que llegue al cliente con cada sorbo de sus vinos, trabaja las pequeñas fincas de garnacha de cepas viejas (de más de 60 años) de suelos pizarrosos, arenosos y graníticos.
Mínima intervención
Con la mínima intervención posible, siguiendo los parámetros de la agricultura ecológica y biodinámica, Daniel Landi sigue en todo momento la tradición vinícola que respiró en su infancia. La elaboración de sus vinos siempre se inicia con suaves pisados realizados de forma tradicional, con los propios pies, y con maceraciones muy suaves. Las fermentaciones se realizan con levaduras autóctonas y las crianzas en tinos de madera de gran volumen. Toda la expresión de la Garnacha de Castilla y León la encontraremos en los vinos de Daniel Landi Viticultor