Desde 1775
La bodega más antigua de Canarias y entre las diez más antiguas de España, fundada en 1775 tras las erupciones, se encuentra en la zona protegida de la Geria.
El Grifo fue heredado por Manuela García [-Durán] Parrilla, casada con el médico lanzaroteño Fermín Rodríguez Bethencourt. A su muerte, y tras un interregno en que dirigió la bodega desde Madrid uno de sus hijos, el Doctor Manuel R. Bethencourt, recayó la propiedad en la hija de los citados Manuela y Fermín (y hermana, por tanto, del Doctor Bethencourt), Antonia Rodríguez-Bethencourt, casada con Juan José Otamendi Soravilla, padres de los dos hermanos propietarios.
Los dos de Torres, tío y sobrino, poseyeron la bodega durante unos 45 años. El tío, el venerable D. Antonio de Torres es el que hizo la mayoría de las edificaciones antiguas.
La familia de Castro, poseyó después El Grifo entre 1820 y 1880, unos 60 años y tres generaciones. Finalmente, la familia actual la posee desde 1880 en cinco generaciones, contando con la de Gonzalo García Durán (que poseía fincas hoy integradas en el Grifo), padre de Manuel García Durán, tatarabuelo y bisabuelo, respectivamente, de los actuales propietarios. Éstos han construido la bodega actual junto a las edificaciones antiguas, que se han preservado como Museo.
Famosa por sus paisajes de aspecto lunar, Lanzarote es la isla más oriental del archipiélago canario y la más próxima a África.
Sobre sus suelos, cubiertos por cenizas volcánicas, se llevan adelante algunas de las prácticas vitícolas más curiosas del planeta que hoy dan origen a vinos únicos.
Varietales Prefiloxéricos
La filoxera que se produjo el último tercio en Europa, no alcanzó a Canarias, por lo que se han preservado sus variedades. Las variedades de Lanzarote llegaron, tras las erupciones del Siglo XVIII, desde las otras islas del Archipiélago. Al Archipiélago llegaron desde Andalucía en los albores del siglo XVI desde Andalucía. En Lanzarote se mantienen actualmente la mayor parte de las descritas en 1877 por el ingeniero Barrioso en el Informe que realizó para el Congreso Vitivinícola Nacional de 1878. Algunas son exclusivas de Canarias, como la Malvasía Volcánica y el Listán Negro; otras, como el Vijariego, se va convirtiendo en endémica, dado que en su lugar de procedencia, Andalucía, casi ha desaparecido.
La ausencia de filoxera permite plantar las vides a pie franco, sin necesidad de portainjertos, como se hizo siempre.