La finca de Meín figura en los libros de historia de Galicia como uno de los primeros asentamientos de población, nacido a la sombra del Monasterio de San Clodio, tan ligado al origen de la viticultura en la comarca del Ribeiroen los siglos XI y XII. Es decir, que allí mismo, en Viña Meín y San Clodio nació el vino de Ribeiro.
En el corazón del Valle del Avia y rozando apenas la hectárea y media de un viñedo singularísimo dispuesto en socalcos (terrazas), crecen las cepas de Emilio Rojo.
Un viñedo ancestral cargado de una historia ligada al Monasterio de San Clodio. Génesis de un vino marcado por el carácter del entorno y, especialmente, por el de su productor: el colleiteiro Emilio Rojo
