Su hijo Maurice lo sucede y se compromete a dotar a la casa de su propia finca vinícola. Adquirió parcelas en añadas excepcionales como Clos des Mouches y Clos de Vougeot.
Robert Drouhin, de 1957, le dio al dominio su dimensión actual, con adquisiciones notablemente en Chablis, cuyo potencial anticipaba. Es uno de los primeros en Borgoña en centrarse en la agricultura sostenible y crea el laboratorio de vinos de la casa, con Laurence Jobard, la primera mujer productora de vino en Borgoña.
Philippe, Véronique, Laurent y Frédéric son los cuatro hijos de Robert y Françoise Drouhin.
Perpetúan los valores de la casa y orientan su futuro hacia siempre más calidad, para el placer de todos aquellos, en el mundo, que aprecian la elegancia natural de los grandes vinos de Borgoña. Hoy, la casa es administrada por los cuatro bisnietos de Joseph Drouhin, nacidos entre 1961 y 1968. Crecieron en la viña y adquirieron la cultura del vino junto con su padre, Robert Drouhin. Todos tienen su papel y comparten la misma pasión por la vid y el vino.
De añada en añada, perpetúan la tradición e innovan para ir siempre más lejos en la búsqueda de esta "perfección elegante" que hace famosa la reputación de los vinos Joseph Drouhin.
